Los gemelos del barrio. Reflexiones sobre la maternidad

Os voy a contar una historia.
Había una vez unos papas primerizos embarazados de gemelos idénticos. A pesar de que les costó digerir la noticia de la multipaternidad estaban alegres y esperaban a sus bebes llenos de entusiasmo y con grandes expectativas. Los bebes nacieron antes de lo previsto y pasaron algunos días en la UCIN. Su estancia en el hospital hizo a la mamá renunciar a la lactancia materna.
Meses después era habitual ver a la mamá en chandal en la calle a las 10 de la mañana paseando a los gemelos. Las noches en vela rodeada de llantos eran muy largas y salir a la calle le proporcionaba la tranquilidad que le permitía seguir cuerda. El papá llegaba a la tarde del trabajo, ojeroso , malhumorado y preparado para otra noche desquiciante.
La imagen era totalmente desoladora.
Meses después nacieron unos mellizos en la bloque de al lado, los míos, también estuvieron en la UCIN. Mis bebes dormían sin problemas (colechamos) tomaban lactancia materna a demanda y teníamos otra hija. Paseábamos con una sonrisa en la boca, la sonrisa que te proporciona poder disfrutar de tus bebes. Esto no quiere decir que el camino fuera fácil, las piedras que me fui encontrando en el camino fuero grandes y pesadas pero las pude esquivar con éxito, no porque sea más valiente o tenaz que otras mamás, simplemente lo tuve más fácil. Mi marido pudo estar los 5 primeros meses conmigo, mi madre nos hacia la comida y ayudaba a Papá con la logística, mi única tarea era criar a mis 3 hijos. Tener a Olivia antes que a los mellizos me hizo criarlos con algo más de tranquilidad. La maternidad para una mamá primeriza es dura y la multimaternidad es tremendamente dura.
Una tarde los papás de los gemelos nos pararon para explicarnos que había dormido, estaban contentos y relajados. Habían utilizado el método Estivill. Casi me muero allí mismo, qué barbaridad! Los miré y volví a ver su felicidad. Los niños dormían por la noche y durante el día los papás estaban descansados y podían mimarlos, jugar, pasear…tenían paciencia, estaban disfrutando de la multimaternidad. Los comprendí.
La historia de los gemelos me ha hecho pensar mucho estos años.
Sigo sin estar de acuerdo con el método, jamás lo pondría en práctica con mis hijos. Y digo “jamás” desde mi realidad, desde mi maternidad sin noches en vela, con niños sanos, con el apoyo de mi marido…Si mi realidad fuera otra, quizás este “jamás” sería un “tal vez”.
¿A qué viene esto? Esto viene a que empiezo a estar harta de las lecciones, de la incapacidad de ponerse en la piel de otro, de la falta de sensibilidad, de la criminalización que se hace de ciertas prácticas. Y que conste que yo también he dado lecciones y he criticado pero leer ciertas cosas duele, y mucho. Una cosa es explicar nuestras experiencias o dar nuestra opinión y otra dar lecciones y creernos mejores por haber dado el pecho o no dejar entrar a Estivill en casa. Si una mamá ha intentado la lactancia materna y después de mucho sufrimiento decide dejarlo, ¿quién soy yo para decir que no lo ha intentado suficiente? o ¿quién soy yo para hacerle creer que no quiere tanto como yo a su bebe? NADIE.
Tengo muy claro quién soy y qué creo que es lo mejor para mis hijos, pero me equivocaré cientos de veces, otras abandonaré y muchas  ni lo intentaré. Y no por ello seré mejor o peor mamá, simplemente seré UNA MAMÁ. Mientras tratemos con amor, cariño y respeto a nuestros hijos seremos las mejores madres del mundo, con biberón, con teta, con colecho,  en su cuna…

El post está basado en hechos casi-reales 🙂

 

11 opiniones en “Los gemelos del barrio. Reflexiones sobre la maternidad”

  1. Leo y me veo identificada con la diferencia que a día de hoy (3 largos años el día 30) no hemos puesto en práctica a stivill..a pesar de tener libris hasta de supernanny..simplemente por creer que ya no servirá y porque a pesar del cansancio y estrés acumulado por las malas noches una tras otra al no trabajar hemos asumido la situación y descansamos cuando podemos.. Pero también me indigno al leer ciertas “opiniones” tan radicales sobre temas “colecho” “apego” “lactancia”
    Hablo desde mi experiencia y siendo primerizos,mellizos y encima que no duerman ..es facil hablar cuando las cosas van mas rodadas..mi tercera hija es otro mundo y se nota vaya si se nota! Pero tambien dire siempre le pese a quien le pese que no es lo mismo tener 1 y que vengan 2 a tener 2 de primeras y luego 1 y que conste que no le quito merito a la situación tampoco.
    Ala menudo tocho 🙂 gracias

    1. A mi tampoco me gustan las posturas radicales, la crianza es algo muy personal. Y también estoy de acuerdo contigo, creo que mucho más duro que vengan 2 siendo primeriza, si te pilla con los segundo te lo tomas de otra manera, es duro pero ya tienes algo de experiencia.
      besicos y me encantan los tochos!

  2. No veo nada qué rebatir, todo muy correcto, y muy juicioso. Se supone que cada madre, y cada familia tiene su sentido común para criar a sus hijos, y que intentarán hacer lo que creen mejor para sus hijos. Lo único que se podría añadir a este ejemplo que has dado es que se informen, que pidan ayuda a la demás familia para poder descansar, etc…

    1. Yo también pensé que deberían pedir ayuda o probar alternativas pero nunca me atreví a decírselo, creo que ya tenían suficiente opiniones a su alrededor…siempre peco de prudente.

  3. Yo reconozco que el método Estivill no me gusta ni chispa pero como en esto de la maternidad nunca sabes lo que te vas a ir encontrando por el camino, a día de hoy digo que jamás lo utilizaría con mi bichilla. Ahora bien, porque esta me ha salido tragona, dormilona, si la metemos con nosotros en la cama se el pasan todos los males y nos está dando una paternidad primeriza de lo más relajada. Si yo me llego a encontrar en la situación de tus vecinos ¡hubiera sido capaz de venderla por una noche de sueño reparador! Primero lo hubiera probado todo antes de recurrir a este tipo de métodos, pero estoy segura de que en un arranque de desesperación hubiera probado lo que fuese.

    1. Siempre pienso que opinar desde mi postura es fácil, nunca y te aseguró que nunca en cinco años he pasado una noche en vela, no hemos sufrido cólicos, han dormido, comido…También creo que hubiera agotado alternativas pero no lo puedo asegurar, la falta de sueño y el llanto de dos bebes puede ser/ es muy desquiciante.

  4. Estoy de acuerdo contigo. El método Estivill me parece una barbaridad, pero no se puede juzgar a otros padres, y más cuando seguramente no tenían información sobre los perjuicios del método. Radicalizar posturas no nos lleva a ningún sitio. Yo creo que cada casa es un mundo, y todos los padres quieren a sus hijos, sean cuales sean sus decisiones y sus circunstancias.

  5. Hola!
    Me ha encantado tu reflexión por tu empatía y humildad.
    El método Estivill es un tratamiento para niños que tienen verdaderos trastornos del sueño, y resulta muy efectivo para atajar estas «dolencias».
    El problema está en dónde ponemos el límite en lo que es normal y lo que no, y dónde empieza el trastorno. Desde luego, que un bebé a los 6 meses no duerma 8 horas seguidas por la noche no es tan raro, ni motivo de tratamiento (como pretende hacer creer el propio Dr. Estivill en su libro).
    Yo no he utilizado este método ni entiendo que se utilice de forma protocolaria, como si los niños, por sistema, necesitasen ser adiestrados para aprender a dormir. No me gusta el método y no me gusta cómo se refiere este señor a los niños. Ahora bien, si mis hijos a día de hoy, con 2 años, no durmiesen, lo pondría en práctica con los ojos cerrados. El descanso de los padres redunda en la felicidad de los niños.
    Creo que todos los padres somos inseguros por naturaleza (unos más que otros), la crianza es una tarea demasiado seria y una gran responsabilidad, y TODOS queremos hacerlo bien. Y algunos padres necesitan tirar por tierra lo que hacen los demás para poder reafirmarse en su forma de actuar.
    Un saludo

Deja un comentario