Hoy el Moreno y el Rubio, Fèlix y Nilo cumplen dos años. El 23 de marzo de 2011 llegaron sin avisar, así a las bravas… Durante algún tiempo no he querido celebrar este día, la tristeza y la culpabilidad no me dejaban. Pero ahora quiero, es importante, es el día en que nacieron nuestros hijos, no debía ser así pero así fue y eso no lo podemos cambiar.
El Rubio y el Moreno pusieron nuestra placentera y pacifica vida patas arriba, giraron nuestro mundo y ahora no queremos darnos la vuelta. Nos gusta vivir así, somos así de guays. Ya lo decían los Electroduendes “si algún día pones la tele y la imagen sale al revés, tan solo hay que darle la vuelta a la silla y verás que bien ves…”
Estos dos años de multipapis han sido muy duros: nada es ya como antes. Aunque ahora somos más y más valientes. Nos enfrentamos a las adversidades con paciencia, buen humor y mucho amor. Y como somos más, no se atreven con nosotros. Peña chunga, oiga…
Mi cuñada, afortunada mama 1+2 también, me felicitó al conocer la noticia. Me dijo: “Felicidades, ya verás como es algo muy especial” . En aquel momento no entendí, ahora lo comprendo perfectamente (bueno no siempre).
Hoy les quiero las gracias por estos dos años:
Gracias al Moreno por sus abrazos, sus bailes, su parloteo, por imitar a su hermana constantemente, por no salir de casa sin colonia, por elegir la ropa que se quiere poner, por ese llanto tan desquiciante, por esas risa tímida y por esos kilazos que nos tienen destrozados.
Gracias al Rubio por sus besos, sus carreras, su risa contagiosa, su cara de pillo, por como se acurruca en nuestro regazo, por ser último en dormirse, por ir a su rollo, por ser más fuerte de lo que nos pensamos, por ser muy cabezón, por dormir toda la noche y por comer de todo.
FELICIDADES HIJOS!