Ya tengo blog. ¿Y ahora qué?

Bueno, ya tengo un blog, ¿y ahora qué? Si os soy sincera no sé por donde empezar. Tengo miedo escénico. Menuda tontería, ¿no? Pues lo tengo…Pero soy una chica-mamá-señora valiente y muy cumplida, ¡ualaaa, aquí estoy! Algunos se preguntan qué es eso de “cumplida”, os cuento.

El 2 de enero fue mi cumple y Papá Crusoe me regaló un blog. Lleva meses escuchándome hablar de los post que leo, de los comentarios de twiter, de lo que me gustaría poder explicar nuestra experiencia…Y en un intento de sorprenderme me  diseñó el blog. ¡Lo consiguió!

Por otro lado, comenté un post de Papá digital como La Mamá Robinson y en twiter le confesé que era yo. Se desató la locura, el clamor popular era claro: ¡queremos leerte! (quizás no fue para tanto, lo sé). Así que me toca cumplir y ponerme a escribir.

Así que hoy os presento a los supervivientes del naufragio del 811 de Oceanic, es decir mi familia.

Papá Crusoe. El chico que en la primera cita llegó una hora y media tarde y me hace feliz desde entonces. Aahh! También padre de mis tres churumebeles.
La Pequeña Robinson, la mayor. Llegó para cambiar nuestra vida, hacerla más divertida y ayudarnos a crecer. Es tierna, creativa y muy ocurrente.
Los Mellizos Robinson  provocaron el naufragio y pusieron nuestra vida patas arriba: con ellos hemos descubierto que nos gusta así y que no queremos darnos la vuelta. Son:
El Rubio, conocido cariñosamente cómo Guindilla, un terremoto, sonríe a todas horas, zalamero y es rubio.
El Moreno, alias Don PimPom, un chicarron del norte, cantarín, bailón, mimoso y es moreno.
Lo de los apodos, Guindilla y Don PimPom, es entre nosotros. No queremos que un día se pongan a buscar en internet y nos dejen de hablar.

Y esto ¿de qué irá? Bien, irá de nuestra visión de la crianza, de las cosas que nos pasan y que nos gustan. Pero aceptamos sugerencias y preguntas.

Bienvenidos a nuestra isla!

Feliz cumpleaños, mamá Robinson!

Todo ha sido muy difícil después del naufragio. Construir la cabaña, buscar leña, partir cocos para alimentar a nuestros tres churumbeles, planchar los taparrabos… Por no hablar de los peligros que hemos superado: panteras negras, piratas, canivales, los recortes en educación, vendedoras de babycooks, etc.

Sobretodo lo más difícil ha sido prepararte un regalo para tu cumple sin que te enteres… Pero por fin he podido superar el joyero del año pasado (al que llamas cariñosamente caja vacía). Aquí lo tienes: este blog.

Felicidades Mamá Robinson. Espero que te guste… y que me dejes un rinconcito.